El último sábado antes de las vacaciones de Semana Santa fuimos muy poquitos, así que decidimos jugar libremente. Algunos quisimos jugar al Lince, buscando los dibujos lo más rápido que podíamos, otros con los coches, al Twister o incluso dibujando o leyendo. Fue un día de lo más tranquilo, pero cada uno pudo elegir cómo divertirse.